JONATHAN RODRÍGUEZ CAMACHO
La
metodología y estructuración, para abordar este ensayo consiste en encadenar o
relacionar diversas, nociones o definiciones de conceptos, planteados por
algunos autores; empleados en la
historia general. Estos conceptos sufren unas transformaciones, que se expresan
en tiempo y espacio. Estas concepciones no deberían ser entendidas desde la
moral y la ética como positivas o negativas, sino como simples
transformaciones; que hacen parte de la evolución de los conceptos a medida que
se va profundizando en su estudio.
El
concepto de interés, para este ensayo es el de Reforma, comprendida dentro de
esta categoría la Reforma Protestante y la Reforma Católica o Contrarreforma. En
una primera instancia, planteare el concepto, de la manera más generalmente
comprendida, como una modificación que se hace de una cosa para mejorarla,
generalmente rehaciéndola o cambiando su forma o contenido; esta primera idea
de reforma nos da una muestra clara de que se realiza por lo general una reforma
buscando mejorar algo ya establecido; pero habría que agregar a este concepto
la salvedad de que la reforma no se debe entender como positiva o negativa,
como buena o mala, en general no desde la ética y la moral, sino como un
cambio, transformación o renovación.
Para
introducir el concepto de Reforma Protestante, tendría que decir que se
entiende en términos generales como un
movimiento religioso cristiano, iniciado en Alemania en
el siglo XVI, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para
dar origen a varias iglesias y organizaciones agrupadas bajo la denominación de protestantismo[1].
Mientras que se entiende pro Reforma Católica o Contrarreforma, fue la
respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que había
debilitado a la Iglesia. Denota el período de resurgimiento católico desde
el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra
de los Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia y
evitar el avance de las doctrinas protestantes.
Es
importante poner de manifiesto que lo relevante en este texto no es la
periodización ni una cartografía general; es simplemente una ubicación en el
tiempo–espacio, que nos permite retomar ciertos hechos característicos de dicho
tiempo. En este texto se entiende el espacio como todo lo que nos rodea; pero
también es aquel espacio visto desde la geografía, entendiendo que las
representaciones del mundo real que el ser humano hace, son construcciones de
eso a lo que está expuesto, o sea aquello que lo rodea; este texto ensayo, se
interesa por las relaciones y representaciones que el ser humano tiene en un
espacio–tiempo.
El
tema que se propone describir y complejizar en este ensayo, está dado en el
título “Caracterización de la Reforma Protestante y la Reforma Católica o Contrarreforma”,
la cual comienza a desprenderse de una pregunta base, la cual plantea: ¿Cuál es
el concepto de Reforma Protestante y Reforma Católica o Contrarreforma,
planteado por los autores, y cuáles son sus acercamientos y críticas? Para
darle una respuesta a esta pregunta, se emplearan dos textos base, “La Reforma”
de la autora Susana Mazzara y el texto “La Reforma y La Contrarreforma” del
autor Gonzalo Balderas Vega; ambos textos son las bases a la elaboración de
este ensayo, estos textos nos ayudan a poner en contraste o relevancia los
conceptos de Reforma que se han ido entretejiendo a lo largo de la historia.
Cabe aclarar que se emplearan otros textos, que ayudan a dilucidar los
argumentos de peso, a los cuales se pretende llegar mediante una construcción,
que permita poner en discusión o en contraste las diferentes concepciones de Reforma,
tanto Protestante como Católica.
En
este ensayo se aborda en primera instancia; cual es el concepto de Reforma,
tanto Protestante como Católica “Contrarreforma” en Susana Mazzara y en Gonzalo
Balderas; y dentro de las concepciones de los autores respecto a las Reformas
mirar el contexto en que surgen la Reforma Protestante y posteriormente la Reforma
Católica “Contrarreforma”; y por último se pretende en este ensayo llegar a
unas conclusiones, que nos permitan tener una mejor comprensión de lo expuesto
en este ensayo.
Para
darle desarrollo a la pregunta problema anteriormente planteada y al orden
propuesto para el desarrollo de este ensayo, podría plantear inicialmente que
la lectura “La reforma” de Mazzara, trata valga la redundancia; sobre las
reformas, comprendiendo en esta categoría, la reforma protestante y la reforma
católica o contrarreforma. Con relación al contenido del texto, podríamos decir
que es muy interesante en la medida en que nos permite reconocer un contexto
cultural, social, económico y político del periodo histórico conocido como
renacimiento; en el cual se crea un ambiente propicio para que se gesten
diversos procesos que nos llevan a lo que se conoce como reforma.
La
lectura nos muestra como contexto, la disminución del poder del papado, debido
este a los constantes abusos de autoridad y a una decadencia moral, ética e
intelectual de los representantes de la iglesia. Al continuar con el desarrollo
del contexto y con el desarrollo de la pregunta; tendría que plantear que esta
centra su atención en la situación o contexto política, social y económica, de
Alemania en los siglos XV y XVI, reconociendo las categorías tiempo y espacio;
resaltando de esta manera la vida de uno de los personajes[2] más importantes
e influyentes en el proceso conocido como reforma; Martin Lutero, reconocido
como el “reformador”.
Al
mencionar a Martin Lutero, tendríamos que plantear que nace en el pueblo
Eisleben ( Sajonia-Anhalt, Alemania), el 10 de noviembre de 1483 (S. XV) y
muere el 18 de febrero de 1546 (S. XVI); esta periodización nos sirve para
ubicarnos en la categoría (tiempo) y entender por qué la autora Susana Mazzara,
centra su atención en Alemania (espacio) en los siglos XV y XVI; mostrándonos
de esta manera el contexto político, social y económico, que nos permiten
comprender los motivos, razones o circunstancia, que movieron a Martin Lutero y
otros de sus acompañantes en la lucha por la reforma de la iglesia católica.
La
autora trata de mostrar la vida tanto en la esfera social, como en la esfera
privada (religiosa), de Martin Lutero, esta desarrolla a la vez las primeras inquietudes
espirituales, nos muestra su formación intelectual, el rechazo de Lutero a lo
que se conocía como la indulgencias de la iglesia, muestra el conflicto que
Lutero tuvo con Roma, la repercusión de las ideas de Lutero en el Imperio;
muestra los movimientos religiosos y sociales que se alzaron con las ideas de
Lutero y nos muestra finalmente la doctrina que logra Martin Lutero; dejándonos
ver no solo los acontecimientos que surgen con los planteamientos de Lutero,
sino que también, nos deja ver la situación social, político y económico de la
vida de Lutero; mostrándonos de alguna manera el estudio del pensamiento.
Como
lo planteamos anteriormente, Lutero no está solo en este proceso de reforma por
el contrario, está acompañado en el proceso por otros reformadores y discípulos
contemporáneos; de los cuales la autora trata de sintetizar su biografía y el
aporte de cada uno de ellos al proceso de la reforma. Entre estos personajes,
nos encontramos con Zwinglio, Ecolampadio y Bucero; quienes ayudaron a la vez a
Lutero a propagar sus ideas y posteriormente llevaron a la expansión el
luteranismo.
Posteriormente
a Martin Lutero, y apoyados en algunas de sus ideas o iniciativas, la historia
y este libro “la reforma”, da muestra de uno de los nuevos personajes reformadores,
este conocido con el nombre de Juan Calvino (1509-1564 “S. XVI”), quien tuvo
una influencia notable en los movimientos políticos y sociales de los siglos
XVII y XVIII; este personaje es necesario resaltarlo, en la medida en que
adquirió una fuerza tal, como lo plantea la autora “que llego incluso hasta
América y hasta nuestros días” (Mazzara, S. 1994). La autora da una muestra
detallada de la situación religiosa de Francia en el siglo XVI, de la vida de
Calvino, de la influencia y de la presencia de Calvino en Ginebra y por último
la autora, muestra cual es la doctrina calvinista y su expansión.
Después
de que la autora, nos muestra la influencia de Martin Lutero y de Juan Calvino,
en cuanto a los procesos de reforma; pasa a mostrarnos la reforma en
Inglaterra, con el conocido anglicanismo, esta reforma tiene un tinte o un
rasgo diferente, en el sentido en que fue motivada por los reyes, estos como lo
plantea la autora con intenciones más políticas que religiosa, creando lo que
se conoce con el nombre de Iglesia nacional o Iglesia Estado. La autora nos
muestra como desde el reinado de Enrique VIII se comienza a debilitar o a
deslegitimarse el poder de la Iglesia católica en Inglaterra y se comienza a
configurar la Iglesia Estado. Ya en el reinado de Eduardo VI y María Tudor,
comienzan a llegar inicialmente influencias del luteranismo y del calvinismo.
La autora nos plantea que después de la muerte de Eduardo VI; María Tudor asume
el poder y retorna obediencia a Roma. Después de estos dos reinados, quien
asume el poder en Inglaterra es Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena,
quien funda realmente el anglicanismo.
Pero
no solo se da la reforma protestante, sino que tenemos a la vez y como lo
habíamos planteado al inicio, la reforma católica o contrarreforma, esta vista
como una reacción frente al peligro protestante, desarrollada o llevada a cabo
en el siglo XVI. Esta reforma, no parte esencialmente de la Curia oficial, como
lo plantea la autora, sino que por el contrario esta reforma nace en pequeñas
células de seglares y unos pocos sacerdotes, quienes se apoyaron en las bases y
fundamentos de la propia Iglesia católica, que tan olvidados estaban en el
renacimiento.
La
autora manifiesta a la vez algunas de las reacciones de la Iglesia, frente al
protestantismo, entre ellas menciona la lucha armada, las medidas jurídicas y
los coloquios. De estas reformas de la Iglesia católica, nace un nuevo orden
religioso que impulsa la legitimación de la Iglesia católica, por medio de la
purificación, limpieza o renovación de la misma, entre estas nuevas formas
encontramos la compañía de Jesús, los Papas renovadores, el concilio de Trento,
algunos decretos referentes al dogma y a la disciplina; estos con el ánimo de
purificar la Iglesia católica y legitimar su poder.
Vemos
pues como la autora Mazzara trata de esquematizar la lectura, de tal modo que
un determinado tema nos conduce a otro similar, sin perder conexión en lo
escrito. La autora trata mostrarnos el contexto social, político, económico y
cultural; en que se gestan las reformas, tanto protestantes como católicas;
centrando de alguna manera su mirada en los personajes protagonistas,
entendiendo que no son los únicos personajes en este proceso y que la historia
desconoce muchos que posiblemente lo fueron; mostrando de esta manera en ellos
también un contexto y una historia del pensamiento.
La
autora trata de mostrar los diferentes tipos de reforma, con su contexto, con
sus múltiples protagonistas y con las motivaciones sociales, políticas,
económicas y culturales, de cada uno de ellos. Después de haber observado groso
modo las caracterizaciones con respecto a las reformas, propuestas por la
autora Mazzara, pasaremos a observar las caracterizaciones propuestas por el
autor Balderas; las cuales puede ir en contra o en relación a las propuestas
realizadas por Mazzara.
Con
relación a los planteamientos realizamos por el autor Balderas; tendría que
plantear que los procesos de reformas religiosas tuvieron inicio en el siglo
XVI. Se pueden destacar como causas de
las Reformas a los abusos cometidos por la iglesia Católica y también debido a
un cambio de la visión del mundo, fruto del pensamiento renacentista (Renacimiento
y Humanismo) En el territorio perteneciente al Sacro Imperio Romano, gobernando
por esos por el emperador Carlos V de Alemania (o Carlos I de España).
Como
lo plantea el autor, el movimiento religioso conocido como la Reforma
Protestante tuvo como líder a Martín Lutero (1483-1546) un monje agustino que
enseñaba teología en la Universidad de Wittenberg y que combatía la corrupción
generalizada de los líderes religiosos. Por lo cual para detener el avance del
Protestantismo en Europa la Iglesia Católica, convoco al Concilio de Trento
donde se dispuso la reforma de la Iglesia Romana, la Contrarreforma.
Tendría
que plantear con relación a los planteamientos expuestos en el texto del autor
Balderas, que la Iglesia Católica venía desde el final de la Edad Media,
perdiendo su identidad. Gastos en lujos y preocupaciones materiales estaban
tirando abajo el objetivo fundamental de la Iglesia Católica romana. Muchos
elementos del Clero no estaban respetando sus reglas religiosas, principalmente
a lo respectivo al celibato. Los sacerdotes difícilmente podían comandar los
rituales religiosos, y dejaban mucho que desear a los parroquianos.
Con
relación a la contrarreforma o reforma católica, el autor plantea que en el
siglo XVI, la Iglesia Católica estaba pasando por una grave crisis. En este
contexto, el protestantismo cobrado impulso y nuevas religiones surgieron en
Europa por ejemplo, el calvinismo y el luteranismo. El autor plantea que preocupados
por los avances del protestantismo y la pérdida de los fieles, el Papa y sus
obispos se reunieron en la ciudad italiana de Trento (Concilio de Trento 1545-1563)
con el objetivo de elaborar un plan de respuesta a la Reforma Protestante. El
Concilio de Trento definió la Contrarreforma Católica. Es importante
mencionar como lo plantea este autor que en muchos países europeos las minorías
religiosas fueron perseguidas, y muchas guerras religiosas se llevaron a cabo,
por fruto del radicalismo. La Guerra de los Treinta Años (1618-1648), por
ejemplo, puso a católicos y protestantes en guerra por motivos religiosos
aparentemente. Otro ejemplo que plantea el autor es que en Francia, el rey
ordenó el asesinato de miles de Calvinistas en la llamada la Noche de San
Bartolomé. Después de haber observado groso modo los planteamiento de la autora
Susana Mazzara y del autor Gonzalo Balderas; pasaremos a observar las
conclusiones con relación a este ensayo.
Cabe
recordar que lo que nos rodea, siempre ha sido el principal objeto de interés
de los hombres y de ese espacio; entendido como todo lo que nos rodea, el
hombre ha hecho unas representaciones de esa realidad; que no es, valga la
redundancia tan real, es solo un reflejo de la realidad, mas no la realidad
misma. Hay que recordar que el mundo está en constante cambio, transformación,
modificación; las sociedades están cambiando constantemente, al igual que las
representaciones que esas sociedades hacen del mundo; no son objetos fijos, ni
estáticos; por lo que la historia de las reformas, es solo una de estas tantas
representaciones de la realidad, mas no es la realidad misma.
Este
ensayo a su vez hace parte de una de esas representaciones de la realidad que
se vio interesada en estudiar de una manera somera el concepto de Reformas, del
cual surgieron unas representaciones, dadas estas en un espacio–tiempo, y al
estar dadas estas en las categorías de espacio-tiempo, están sujetas a esos
cambios, transformaciones y modificaciones. Entendiendo además que la historia
de las reformas trasciende en el tiempo y está más cercana a nuestra sociedad
del “presente” de lo que parece. En última instancia las reformas nos sirven
como herramientas conceptuales y metodológicas; para analizar los temas,
nociones, conceptos y concepciones, que se manifiestan en un determinado
espacio-tiempo, y que se encuentran en discusiones actuales. La historia del
pasado no esta tan lejos como creemos.
Bibliografía
Vega,
G. B. (1995). La reforma y la contrarreforma: Dos expresiones del ser
cristiano en la modernidad. México: Universidad Iberoamericana.
“Mazzara, S. (1994). La reforma. En A.
Traverson, Serie Historia Universal (pág. 63). Madrid, España: CINCEL."
cibergrafia
http://es.wikipedia.org/wiki/Contrarreforma
http://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_protestante
[1] “Inicialmente para
comprender el proceso protestante, hay que tener en cuenta el grave problema de
relajación espiritual y material que poseía la iglesia católica. Para el siglo
XVI se presenta un periodo de mundanización de la iglesia, debido a la
exagerada pompa de los jerarcas católicas” (Abadía, 2013).
[2] Manifiesto que “uno de los personajes”; entendiendo como
lo plantea el texto, que Martín Lutero no es el único reformador, por el
contrario hubieron muchos personajes que ayudaron a que se diera el ambiente de
reforma, entre ellos tenemos Zwinglio, Ecolampadio, Bucero, Juan Calvino y otros muchos personajes que no son
reconocidos dentro de la historia, pero que tuvieron influencia ideológica,
política y demás sobre el proceso de reforma; dejando claro que las reformas
fueron una construcción de múltiples personajes de la época y no de unos
cuantos.