sábado, 1 de marzo de 2014

CARACTERIZACIÓN DE LA REFORMA PROTESTANTE Y LA REFORMA CATÓLICA O CONTRARREFORM

JONATHAN RODRÍGUEZ CAMACHO 


La metodología y estructuración, para abordar este ensayo consiste en encadenar o relacionar diversas, nociones o definiciones de conceptos, planteados por algunos autores;  empleados en la historia general. Estos conceptos sufren unas transformaciones, que se expresan en tiempo y espacio. Estas concepciones no deberían ser entendidas desde la moral y la ética como positivas o negativas, sino como simples transformaciones; que hacen parte de la evolución de los conceptos a medida que se va profundizando en su estudio.

El concepto de interés, para este ensayo es el de Reforma, comprendida dentro de esta categoría la Reforma Protestante y la Reforma Católica o Contrarreforma. En una primera instancia, planteare el concepto, de la manera más generalmente comprendida, como una modificación que se hace de una cosa para mejorarla, generalmente rehaciéndola o cambiando su forma o contenido; esta primera idea de reforma nos da una muestra clara de que se realiza por lo general una reforma buscando mejorar algo ya establecido; pero habría que agregar a este concepto la salvedad de que la reforma no se debe entender como positiva o negativa, como buena o mala, en general no desde la ética y la moral, sino como un cambio, transformación o renovación.

Para introducir el concepto de Reforma Protestante, tendría que decir que se entiende en términos generales como un  movimiento religioso cristiano, iniciado en Alemania en el siglo XVI, que llevó a un cisma de la Iglesia católica para dar origen a varias iglesias y organizaciones agrupadas bajo la denominación de protestantismo[1]. Mientras que se entiende pro Reforma Católica o Contrarreforma, fue la respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia. Denota el período de resurgimiento católico desde el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia y evitar el avance de las doctrinas protestantes.

Es importante poner de manifiesto que lo relevante en este texto no es la periodización ni una cartografía general; es simplemente una ubicación en el tiempo–espacio, que nos permite retomar ciertos hechos característicos de dicho tiempo. En este texto se entiende el espacio como todo lo que nos rodea; pero también es aquel espacio visto desde la geografía, entendiendo que las representaciones del mundo real que el ser humano hace, son construcciones de eso a lo que está expuesto, o sea aquello que lo rodea; este texto ensayo, se interesa por las relaciones y representaciones que el ser humano tiene en un espacio–tiempo.

El tema que se propone describir y complejizar en este ensayo, está dado en el título “Caracterización de la Reforma Protestante y la Reforma Católica o Contrarreforma”, la cual comienza a desprenderse de una pregunta base, la cual plantea: ¿Cuál es el concepto de Reforma Protestante y Reforma Católica o Contrarreforma, planteado por los autores, y cuáles son sus acercamientos y críticas? Para darle una respuesta a esta pregunta, se emplearan dos textos base, “La Reforma” de la autora Susana Mazzara y el texto “La Reforma y La Contrarreforma” del autor Gonzalo Balderas Vega; ambos textos son las bases a la elaboración de este ensayo, estos textos nos ayudan a poner en contraste o relevancia los conceptos de Reforma que se han ido entretejiendo a lo largo de la historia. Cabe aclarar que se emplearan otros textos, que ayudan a dilucidar los argumentos de peso, a los cuales se pretende llegar mediante una construcción, que permita poner en discusión o en contraste las diferentes concepciones de Reforma, tanto Protestante como Católica. 

En este ensayo se aborda en primera instancia; cual es el concepto de Reforma, tanto Protestante como Católica “Contrarreforma” en Susana Mazzara y en Gonzalo Balderas; y dentro de las concepciones de los autores respecto a las Reformas mirar el contexto en que surgen la Reforma Protestante y posteriormente la Reforma Católica “Contrarreforma”; y por último se pretende en este ensayo llegar a unas conclusiones, que nos permitan tener una mejor comprensión de lo expuesto en este ensayo.

Para darle desarrollo a la pregunta problema anteriormente planteada y al orden propuesto para el desarrollo de este ensayo, podría plantear inicialmente que la lectura “La reforma” de Mazzara, trata valga la redundancia; sobre las reformas, comprendiendo en esta categoría, la reforma protestante y la reforma católica o contrarreforma. Con relación al contenido del texto, podríamos decir que es muy interesante en la medida en que nos permite reconocer un contexto cultural, social, económico y político del periodo histórico conocido como renacimiento; en el cual se crea un ambiente propicio para que se gesten diversos procesos que nos llevan a lo que se conoce como reforma.

La lectura nos muestra como contexto, la disminución del poder del papado, debido este a los constantes abusos de autoridad y a una decadencia moral, ética e intelectual de los representantes de la iglesia. Al continuar con el desarrollo del contexto y con el desarrollo de la pregunta; tendría que plantear que esta centra su atención en la situación o contexto política, social y económica, de Alemania en los siglos XV y XVI, reconociendo las categorías tiempo y espacio; resaltando de esta manera la vida de uno de los personajes[2] más importantes e influyentes en el proceso conocido como reforma; Martin Lutero, reconocido como el “reformador”.

Al mencionar a Martin Lutero, tendríamos que plantear que nace en el pueblo Eisleben ( Sajonia-Anhalt, Alemania), el 10 de noviembre de 1483 (S. XV) y muere el 18 de febrero de 1546 (S. XVI); esta periodización nos sirve para ubicarnos en la categoría (tiempo) y entender por qué la autora Susana Mazzara, centra su atención en Alemania (espacio) en los siglos XV y XVI; mostrándonos de esta manera el contexto político, social y económico, que nos permiten comprender los motivos, razones o circunstancia, que movieron a Martin Lutero y otros de sus acompañantes en la lucha por la reforma de la iglesia católica.

La autora trata de mostrar la vida tanto en la esfera social, como en la esfera privada (religiosa), de Martin Lutero, esta desarrolla a la vez las primeras inquietudes espirituales, nos muestra su formación intelectual, el rechazo de Lutero a lo que se conocía como la indulgencias de la iglesia, muestra el conflicto que Lutero tuvo con Roma, la repercusión de las ideas de Lutero en el Imperio; muestra los movimientos religiosos y sociales que se alzaron con las ideas de Lutero y nos muestra finalmente la doctrina que logra Martin Lutero; dejándonos ver no solo los acontecimientos que surgen con los planteamientos de Lutero, sino que también, nos deja ver la situación social, político y económico de la vida de Lutero; mostrándonos de alguna manera el estudio del pensamiento.

Como lo planteamos anteriormente, Lutero no está solo en este proceso de reforma por el contrario, está acompañado en el proceso por otros reformadores y discípulos contemporáneos; de los cuales la autora trata de sintetizar su biografía y el aporte de cada uno de ellos al proceso de la reforma. Entre estos personajes, nos encontramos con Zwinglio, Ecolampadio y Bucero; quienes ayudaron a la vez a Lutero a propagar sus ideas y posteriormente llevaron a la expansión el luteranismo.

Posteriormente a Martin Lutero, y apoyados en algunas de sus ideas o iniciativas, la historia y este libro “la reforma”, da muestra de uno de los nuevos personajes reformadores, este conocido con el nombre de Juan Calvino (1509-1564 “S. XVI”), quien tuvo una influencia notable en los movimientos políticos y sociales de los siglos XVII y XVIII; este personaje es necesario resaltarlo, en la medida en que adquirió una fuerza tal, como lo plantea la autora “que llego incluso hasta América y hasta nuestros días” (Mazzara, S. 1994). La autora da una muestra detallada de la situación religiosa de Francia en el siglo XVI, de la vida de Calvino, de la influencia y de la presencia de Calvino en Ginebra y por último la autora, muestra cual es la doctrina calvinista y su expansión.

Después de que la autora, nos muestra la influencia de Martin Lutero y de Juan Calvino, en cuanto a los procesos de reforma; pasa a mostrarnos la reforma en Inglaterra, con el conocido anglicanismo, esta reforma tiene un tinte o un rasgo diferente, en el sentido en que fue motivada por los reyes, estos como lo plantea la autora con intenciones más políticas que religiosa, creando lo que se conoce con el nombre de Iglesia nacional o Iglesia Estado. La autora nos muestra como desde el reinado de Enrique VIII se comienza a debilitar o a deslegitimarse el poder de la Iglesia católica en Inglaterra y se comienza a configurar la Iglesia Estado. Ya en el reinado de Eduardo VI y María Tudor, comienzan a llegar inicialmente influencias del luteranismo y del calvinismo. La autora nos plantea que después de la muerte de Eduardo VI; María Tudor asume el poder y retorna obediencia a Roma. Después de estos dos reinados, quien asume el poder en Inglaterra es Isabel I, hija de Enrique VIII y Ana Bolena, quien funda realmente el anglicanismo.

Pero no solo se da la reforma protestante, sino que tenemos a la vez y como lo habíamos planteado al inicio, la reforma católica o contrarreforma, esta vista como una reacción frente al peligro protestante, desarrollada o llevada a cabo en el siglo XVI. Esta reforma, no parte esencialmente de la Curia oficial, como lo plantea la autora, sino que por el contrario esta reforma nace en pequeñas células de seglares y unos pocos sacerdotes, quienes se apoyaron en las bases y fundamentos de la propia Iglesia católica, que tan olvidados estaban en el renacimiento.

La autora manifiesta a la vez algunas de las reacciones de la Iglesia, frente al protestantismo, entre ellas menciona la lucha armada, las medidas jurídicas y los coloquios. De estas reformas de la Iglesia católica, nace un nuevo orden religioso que impulsa la legitimación de la Iglesia católica, por medio de la purificación, limpieza o renovación de la misma, entre estas nuevas formas encontramos la compañía de Jesús, los Papas renovadores, el concilio de Trento, algunos decretos referentes al dogma y a la disciplina; estos con el ánimo de purificar la Iglesia católica y legitimar su poder.

Vemos pues como la autora Mazzara trata de esquematizar la lectura, de tal modo que un determinado tema nos conduce a otro similar, sin perder conexión en lo escrito. La autora trata mostrarnos el contexto social, político, económico y cultural; en que se gestan las reformas, tanto protestantes como católicas; centrando de alguna manera su mirada en los personajes protagonistas, entendiendo que no son los únicos personajes en este proceso y que la historia desconoce muchos que posiblemente lo fueron; mostrando de esta manera en ellos también un contexto y una historia del pensamiento.

La autora trata de mostrar los diferentes tipos de reforma, con su contexto, con sus múltiples protagonistas y con las motivaciones sociales, políticas, económicas y culturales, de cada uno de ellos. Después de haber observado groso modo las caracterizaciones con respecto a las reformas, propuestas por la autora Mazzara, pasaremos a observar las caracterizaciones propuestas por el autor Balderas; las cuales puede ir en contra o en relación a las propuestas realizadas por Mazzara.

Con relación a los planteamientos realizamos por el autor Balderas; tendría que plantear que los procesos de reformas religiosas tuvieron inicio en el siglo XVI.  Se pueden destacar como causas de las Reformas a los abusos cometidos por la iglesia Católica y también debido a un cambio de la visión del mundo, fruto del pensamiento renacentista (Renacimiento y Humanismo) En el territorio perteneciente al Sacro Imperio Romano, gobernando por esos por el emperador Carlos V de Alemania (o Carlos I de España).

Como lo plantea el autor, el movimiento religioso conocido como la Reforma Protestante tuvo como líder a Martín Lutero (1483-1546) un monje agustino que enseñaba teología en la Universidad de Wittenberg y que combatía la corrupción generalizada de los líderes religiosos. Por lo cual para detener el avance del Protestantismo en Europa la Iglesia Católica, convoco al Concilio de Trento donde se dispuso la reforma de la Iglesia Romana, la Contrarreforma.

Tendría que plantear con relación a los planteamientos expuestos en el texto del autor Balderas, que la Iglesia Católica venía desde el final de la Edad Media, perdiendo su identidad. Gastos en lujos y preocupaciones materiales estaban tirando abajo el objetivo fundamental de la Iglesia Católica romana. Muchos elementos del Clero no estaban respetando sus reglas religiosas, principalmente a lo respectivo al celibato. Los sacerdotes difícilmente podían comandar los rituales religiosos, y dejaban mucho que desear a los parroquianos.

Con relación a la contrarreforma o reforma católica, el autor plantea que en el siglo XVI, la Iglesia Católica estaba pasando por una grave crisis. En este contexto, el protestantismo cobrado impulso y nuevas religiones surgieron en Europa por ejemplo, el calvinismo y el luteranismo. El autor plantea que preocupados por los avances del protestantismo y la pérdida de los fieles, el Papa y sus obispos se reunieron en la ciudad italiana de Trento (Concilio de Trento 1545-1563) con el objetivo de elaborar un plan de respuesta a la Reforma Protestante. El Concilio de Trento definió la Contrarreforma Católica. Es importante mencionar como lo plantea este autor que en muchos países europeos las minorías religiosas fueron perseguidas, y muchas guerras religiosas se llevaron a cabo, por fruto del radicalismo. La Guerra de los Treinta Años (1618-1648), por ejemplo, puso a católicos y protestantes en guerra por motivos religiosos aparentemente. Otro ejemplo que plantea el autor es que en Francia, el rey ordenó el asesinato de miles de Calvinistas en la llamada la Noche de San Bartolomé. Después de haber observado groso modo los planteamiento de la autora Susana Mazzara y del autor Gonzalo Balderas; pasaremos a observar las conclusiones con relación a este ensayo.

Cabe recordar que lo que nos rodea, siempre ha sido el principal objeto de interés de los hombres y de ese espacio; entendido como todo lo que nos rodea, el hombre ha hecho unas representaciones de esa realidad; que no es, valga la redundancia tan real, es solo un reflejo de la realidad, mas no la realidad misma. Hay que recordar que el mundo está en constante cambio, transformación, modificación; las sociedades están cambiando constantemente, al igual que las representaciones que esas sociedades hacen del mundo; no son objetos fijos, ni estáticos; por lo que la historia de las reformas, es solo una de estas tantas representaciones de la realidad, mas no es la realidad misma.

Este ensayo a su vez hace parte de una de esas representaciones de la realidad que se vio interesada en estudiar de una manera somera el concepto de Reformas, del cual surgieron unas representaciones, dadas estas en un espacio–tiempo, y al estar dadas estas en las categorías de espacio-tiempo, están sujetas a esos cambios, transformaciones y modificaciones. Entendiendo además que la historia de las reformas trasciende en el tiempo y está más cercana a nuestra sociedad del “presente” de lo que parece. En última instancia las reformas nos sirven como herramientas conceptuales y metodológicas; para analizar los temas, nociones, conceptos y concepciones, que se manifiestan en un determinado espacio-tiempo, y que se encuentran en discusiones actuales. La historia del pasado no esta tan lejos como creemos.     


Bibliografía
Vega, G. B. (1995). La reforma y la contrarreforma: Dos expresiones del ser cristiano en la modernidad. México: Universidad Iberoamericana.

Mazzara, S. (1994). La reforma. En A. Traverson, Serie Historia Universal (pág. 63). Madrid, España: CINCEL."

cibergrafia

http://es.wikipedia.org/wiki/Contrarreforma
http://es.wikipedia.org/wiki/Reforma_protestante







[1] “Inicialmente para comprender el proceso protestante, hay que tener en cuenta el grave problema de relajación espiritual y material que poseía la iglesia católica. Para el siglo XVI se presenta un periodo de mundanización de la iglesia, debido a la exagerada pompa de los jerarcas católicas” (Abadía, 2013).
[2] Manifiesto que “uno de los personajes”; entendiendo como lo plantea el texto, que Martín Lutero no es el único reformador, por el contrario hubieron muchos personajes que ayudaron a que se diera el ambiente de reforma, entre ellos tenemos Zwinglio, Ecolampadio, Bucero, Juan Calvino  y otros muchos personajes que no son reconocidos dentro de la historia, pero que tuvieron influencia ideológica, política y demás sobre el proceso de reforma; dejando claro que las reformas fueron una construcción de múltiples personajes de la época y no de unos cuantos.