jueves, 14 de julio de 2016


TRES PELÍCULAS, TRES ILUSIONES DE LA REALIDAD

Jonathan Rodríguez Camacho [1] y Astrid Carolina Sinisterra [2]

1. INTRODUCCIÓN

Cuando experimentamos una película, nos preparamos conscientemente para la ilusión. Dejando a un lado la voluntad y el intelecto, le abrimos paso a nuestra imaginación. (Bergman, Ingmar. 1960).

Esta frase del director Sueco Igmar Bergman (1960), nos remite a considerar al cine como una "ilusión consciente"; porque sabemos de entrada que no es la realidad, es una maravillosa ilusión artística donde convergen, la literatura, la fotografía, la música, entre otras artes, y que muestra pinceladas de lo que es la vida misma. Sin embargo, no se puede desconocer la capacidad que tiene una obra cinematográfica de acercarnos a lo que es la representación del mundo y en este sentido nos aproximamos a hacer reflexiones de la Historia, viajamos por diferentes lugares, idealizamos espacios lejanos, observamos relaciones económicas, nos aproximamos a otras culturas y sociedades, con la imaginación hacemos una mirada a las Ciencias Sociales a partir del cine; según palabras de Gámir y Valdés (2007):

Su ya larga trayectoria convierte al cine en un documento no sólo geográfico sino también histórico-territorial y nos permite reconstruir en la memoria paisajes que ya no existen, por haber sido profundamente alterados por avatares socioeconómicos o bélicos. (Gámir y Valdés, 2007).

En el presente escrito, analizamos tres películas, teniendo siempre presente que es una "ilusión consciente", en la cual nos sumergimos desde que damos play; en este sentido, este análisis fija su atención en dos cuestiones, la primera cuestión, intenta mostrar que el cine está atravesado por las distintas problemáticas de las ciencias sociales o en este caso el periodo que se representa en las películas; y la segunda cuestión, visibiliza la costumbre usar una obra literaria en su versión cinematográfica, así, diversas novelas y obras de teatro han sido llevadas al cine respetando, en algunos casos, la obra original en otras la adaptación no es exactamente igual, al de la obra original.

Tal es el caso de la película Cóndores no entierran todos los días, la cual se corresponde a la representación de la “Violencia en Colombia”, esta película de Francisco Norden, adaptación cinematográfica de la novela que lleva el mismo nombre del escritor vallecaucano Gustavo Álvarez Gardeazabal. De esta misma forma la película La ladrona de libros, se corresponde a la representación de “Las guerras y revoluciones”, es un film dirigido por Brian Percival, cuya idea es tomada de la novela homónima escrita por Markus Zusak. Y por último, la película La tierra y la sombra, se corresponde nuevamente a la “Violencia en Colombia”, film dirigido por César Augusto Acevedo.

El desarrollo de este trabajo se enmarca dentro del curso Las Ciencias Sociales desde el Cine, dirigido por la profesora del Departamento de Geografía Cecilia Orozco Cañas. El trabajo es un análisis del tiempo de la Historia y la historia que cuentan las tres películas: Cóndores no entierran todos los días (Norden, 1983); La ladrona de libros (Percival, 2013); y La tierra y la sombra (Acevedo, 2015). Siguiendo a la profesora Cecilia Orozco (2016), cuando se refiere a la realidad social y el cine:

El cine no es la realidad social; es una realidad que mediante la representación y la conjunción de diferentes artes, logra trasmitir la ilusión de realidad. La realidad social es un referente. No podríamos encontrar los elementos de un nivel a otro. El ser humano intenta la reproducción de un modelo social, por medio de recursos artísticos (Orozco, 2016:1).

Podemos ver como el cine es una representación artística que transmite una idea ilusoria de la realidad, pero podemos ver como esta realidad es referente para la construcción de cine. Como se plantea desde el curso, en este trabajo lo que se importa destacar es la significación en la estructura de la obra artística cinematográfica y como esta logra dicha representación de la realidad social, como lo plantea la profesora Cecilia Orozco (2016):

La representación de la historia del mundo, su geografía, sus paisajes, sus diversas culturas, muchas problemáticas de la realidad, muchos sitios del planeta, se socializan o masifican transmitiendo miradas que se revelan mediante la expresión artística que nos permite pensar esa realidad con una visión estética, divertida y crítica (Orozco, 2016:1).

Como lo hemos visto el cine es una forma artística de representación, el cine es una herramienta poderosa, pues da al espectador la sensación de que está siendo testigo ocular de los acontecimientos, pero ese es también el peligro que conlleva este arte, pues dicha sensación como lo hemos apreciado es ilusoria. Siguiendo a Jorge Larrosa (2002), cuando nos habla de experiencia, y entendiendo que el cine es una forma de experiencia, en donde se expresan los principios de la experiencia, este plantea:

Se trata aquí de pensar la experiencia y desde la experiencia. En ese sentido, se abordaran lo que podríamos denominar "principios de la experiencia": exterioridad, alteridad y alineación; subjetividad, reflexividad y transformación; singularidad, irrepetibilidad y pluralidad; pasaje y pasión; incertidumbre y libertad; finitud, cuerpo y vida (Larrosa, 2002:1).

Es de esta forma como se concibe este trabajo, tendiendo claridad de que el cine es una forma artística de representación de la realidad, mas no la realidad misma. El cine es además una forma de experiencia, por medio de él podemos experimentar emociones.

2. ANÁLISIS DEL TIEMPO DE LA HISTORIA Y LA HISTORIA QUE CUENTA EN CÓNDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DÍAS.

La historia de este film, tiene como escenario el municipio de Tuluá en el Departamento de Valle del Cauca, a mediados del siglo XX, periodo denominado en la Historia de nuestro país como La violencia[1], éste se caracterizó por la lucha bipartidista entre los militantes de los partidos tradicionales de la época, cada uno desde su postura abanderaba un proyecto político y social diferente.

En Colombia el Partido Liberal y el Partido Conservador, se conformaron a mediados del siglo XIX[2]; en ese entonces la situación de Colombia se mantenía bajo estructuras sociales y económicas propias aún del periodo Colonial, como la esclavitud; gran parte de la tierra estaba a manos de la iglesia, producción regulada por el sistema de estanco.

El liberalismo planteó entre sus principios una serie de reformas algunas compartidas por los conservadores, pero contaron con su oposición por razones políticas: abolición de la esclavitud; libertad absoluta de imprenta y de palabra; libertad religiosa; libertad de enseñanza; libertad de industria y comercio; abolición de la prisión por deuda; disminución de las funciones del ejecutivo; abolición de los monopolios, de los diezmos y de los censos; impuesto único y directo.

Ya en el siglo XX estas diferencias no se minimizaron, al contrario se hicieron más latentes y con una gran señal de intolerancia azolaron el país tomando a sangre y fuego, especialmente las zonas rurales, dejando un significativo número de muertos por doquier, siendo entonces un conflicto centrado en el fanatismo político, con influencia de la iglesia católica. Se hicieron tristemente famosos los asesinatos masivos, utilizando horribles técnicas entre las que se popularizaron el corte de franela y el corte de corbata.

Uno de los conservadores más reconocidos en el país fue el tulueño León María Lozano[3], protagonizado en la historia de la película por Frank Ramírez, quien se ve marginado y señalado socialmente en un pueblo en el que la mayoría de la población es liberal. Al iniciar la historia se ve claramente como la iglesia apoya los ideales conservadores, pues en el sermón del domingo el cura de la iglesia evidencia su favoritismo por este partido, presentándolos como víctimas de toda las masacres y asesinatos, menciona en particular a La Resolana donde se acaba con una familia conservadora; esto denota la fuerte relación que tuvo la iglesia católica con el partido conservador. Cabe destacar el poder del discurso de la misa entre los habitantes del pueblo.

El ideal del partido no le quito la posibilidad de relacionarse con Gertrudis Potes protagonizado en la historia de la película por Isabela Corona, que en sus inicios se convierte en la única persona liberal que le apoya y no excluye a León María, incluso le ayuda a conseguir un empleo vendiendo quesos, aunque posteriormente por estos mismos ideales se convierten en grandes enemigos.

Sin duda, los acontecimientos del 9 de abril de 1948 "El Bogotazo"[4] fueron un hecho que dejaron una fuerte huella en la Historia de nuestro país, pues las esperanzas de un pueblo y una gran masa popular se veían frustradas con el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán[5], esto desato una serie de revueltas en todo el país, una enorme turba se volcó en contra de los militantes del partido conservador, en la película este suceso, también cambia el giro de la historia pues la actitud que tomó León María, le hizo ver como héroe local y dándole respeto ante todo el pueblo[6]. Esto le dio un reconocimiento entre los líderes del Partido Conservador, convirtiéndolo en un esbirro de la elite conservadora.
  
Una escena que presenta fríamente la actitud de León María, es cuando envía a sus asesinos a atacar a unos liberales, desde su automóvil observa sin reparo lo que pasa. El alcalde que de alguna manera presencia estos hechos, rechaza rotundamente estos actos, como respuesta León María, afirma que lo hace en nombre del partido conservador. Esto empieza a llamar la atención de los pocos liberales que aún se mantenían en el pueblo. Poco a poco León María, pasa de militante leal a su partido a ser un asesino que reza y empata; Gertrudis Potes, al ver la fuerza que tomaba y que era el líder entre los asesinos "los pájaros" le denominaron "el cóndor" por ser el pájaro mayor. Una manera de intimidar y sembrar terror entre la población es exhibiendo los liberales asesinados de otras poblaciones, asesinando a todo aquel que represente una amenaza a su devoción por el partido conservador.

En la Historia de nuestro país, muchos criminales cometen delitos graves y mantienen libres cual si no sucediese nada, aunque es sabido por todo el país que ha cometido los peores delitos, en algunos casos hasta se les premia con una curul en el senado de la república, "típica colombianada" León María, no muy lejano a este tipo de comportamientos, era conocido por cometer asesinatos; claramente en la película se observa como todo el pueblo se da por enterado y quedan presos del temor a sus represarías. En una oportunidad León María ingiere un alimento contaminado y esto fue el motivo para que muchos de los pobladores celebraran anticipadamente su muerte, con la desgracia que este no fue su final, en cambio, se levantó con más fuerza y mando a sus pájaros a darles muerte a los músicos que celebraron su mala condición [7].

Su control era tanto en el pueblo, que los liberales tenían que huir para salvar sus vidas, poco a poco el poder, la fuerza de León María, se fue quebrantando y este pasó a ser víctima de sus propias angustias, cual si fuese una contraindicación de su propia maldad, las mismas vidas que había exterminado le pasan factura, dentro de su mente aclamaban, su salud mental estaba totalmente lacerada por su violencia, empezaba a enloquecer.

Una masacre que se convirtió en la gota que rebosaba el vaso, fue la del Recreo, donde mucha población se vio aniquilada, se le hizo responsable a León María y esto fue un motivo y el llamado a la reconciliación, la iglesia se convirtió en galante e hizo un llamado a la "reconciliación" entre los que se destacaba la presencia de Gertrudis Potes, que por su condición de líder, aunque representaba un gran peligro a los intereses para León María, no podía atacarla pues sería muy evidente que el estaría detrás de todo eso.

Los liberales al conocer la masacre del Rodeo, se reusaron a un posible acercamiento, de esa manera abandonaron la posibilidad de llegar a un posible acuerdo. ¡Nada de mujeres! este hecho indispuso mucho a León María, ya que él no había dado la orden para ejecutar dicha masacre, se convirtió entonces en un misterio pues aunque todos lo hacían el responsable, él no había tenido nada que ver con esta masacre.

Posterior a esto, la calle estaba revuelta, ánimos de agitación política se escuchaban en la radio. Una misiva lleva la noticia que lleva al desenlace de la película, los líderes del partido conservador, buscaron mantener su buen nombre ya que con los reconocidos homicidios de León María, el partido había tomado una mala imagen; por tal razón le envían al municipio de Pereira con su esposa, una noche fue asesinado a manos de unos sicarios enviados por el partido liberal, tal como se le fue profetizado por un brujo de Palmira, en la calle, solo, rodeado de desconocidos y sin su familia.

Durante este periodo denominado "La violencia" fueron muchos los campesinos y gente de las masas populares quienes en nombre de la lealtad a los principios de su partido asesinaron a diestra y siniestra, se convierte un color, un partido político la causa de que muchas personas y pueblos enteros entraran en un conflicto que era observado desde lejos por las elites políticas, el caso de León María "el Cóndor" fue uno de esos tantos, un hombre católico, padre de familia y conservador, fue muerto en su propia ley, a manos de sicarios, cual efecto boomerang, víctima de su propio terror, como lo diría Estanislao Zuleta en Sobre la Guerra, “En realidad la idealización del conjunto social a nombre de Dios, de la razón o de cualquier cosa conduce siempre al terror”, ese ideal de lograr un estado sacro - católico, conservando lo "principios" llevo a muchos a esa borrachera colectiva que es la violencia.

3. ANÁLISIS DEL TIEMPO DE LA HISTORIA Y LA HISTORIA QUE CUENTA EN LA LADRONA DE LIBROS.

Las acciones de esta película se desarrollan en la Alemania Nazi entre 1933-1945 en el marco de la Segunda Guerra Mundial. Dentro de su contexto histórico, Alemania traía una gran crisis en su estructura política, la posguerra le dejo una gran crisis económica (desempleo, pobreza, desprestigio) y endeudamientos, además de grandes cambios en el sistema parlamentario, trayendo una crisis en la democracia, como en otros Estados de Europa surge un movimiento Fascista denominado Nazi, el cual se caracterizó por su Totalitarismo, ya que según la ideología, el Estado tenía que intervenir en todos los ámbitos de la vida, coartando la libertad de los individuos. Controla la actividad privada, la política, la social, la economía, la educación y medios de comunicación.

La película, es contada desde sus inicios por un narrador omnisciente “La Muerte”, esta se interesa por una niña cuyo nombre es Liesel que está viajando en un tren junto a su madre y su hermano menor, quien muere al poco tiempo. Luego del entierro, íntimo y a escondidas, al que sólo asisten ella y su madre, Liesel toma un libro que ha encontrado al costado de la tumba. La niña es dada en adopción a una pareja en sus cuarenta tardíos: Hans y Rosa Hubermann, dado que su madre debe exiliarse de Alemania por estar vinculada al Partido Comunista Alemán. Al llegar a su nuevo vecindario establece un vínculo de gran fuerza con un joven lugareño: Rudy Steiner, hijo de un comerciante de la calle Himmeltrasse.

El Estado fascista se fundamenta en la fuerza, el liderazgo y la jerarquía, no en el sufragio. Su carácter de autoritarismo y militarismo concibe a la sociedad como una organización militar: organismo vertebrado, en él cada individuo ocupa un lugar determinado y desarrollas una función específica. En el seno de ese organismo no tenían cabida las discrepancias o diferencias. Como en toda organización militar, la autoridad, la disciplina y la fuerza relegaban la igualdad, la libertad de acción y el consenso. Apoyado en una compleja escenografía para exaltar y glorificar los valores de la milicia, transmitiendo a la sociedad dicho sentido[1].

Es entonces fundamental reclutar a niños y jóvenes, a partir del adoctrinamiento en las escuelas, cultivando el ultranacionalismo ambicionando alcanzar la unidad y la identidad nacional, desde una visión conservadora, excluyendo y hostigando a quienes pusieran en peligro tal aspiración, dando paso a movimientos xenofóbicos, condenando y persiguiendo a todos los que no compartieran la pureza de su raza[2].

Estos niños y niñas ingresan a nuestras organizaciones a los diez años, y a menudo por primera vez respiran aire fresco. Después de cuatro años de estar en la categoría Jóvenes pasan a la Juventud Hitleriana, donde permanecen cuatro años más... Y aunque aún no son nacionalsocialistas completos, pasan al Servicio de Trabajo y son preparados durante otros seis o siete meses... Y si les llega a quedar algún rastro de conciencia de clase o estatus social... las Fuerzas Armadas alemanas se encargarán de que desaparezca. (Adolf Hitler, 1938)

La Segunda Guerra Mundial comienza, Liesel y Rudy se vuelven miembros de las Juventudes hitlerianas. Durante una quema de libros[3], Liesel y Rudy son agredidos por Franz, quien les exige que arrojen libros a la hoguera para así demostrar su lealtad al nazismo. Liesel no ve con buenos ojos dicha quema y al final de ésta, cuando todos se retiran, logra recuperar un libro, (El hombre invisible de H.G. Wells). Cuando Hans, se da cuenta del "robo" de Liesel, le promete que ese será su secreto.
  
Un día, Rosa le encomienda a Liesel que le entregue el pedido de lavandería a la esposa del alcalde, quien reconoce de inmediato a Liesel y la invita a pasar a la biblioteca. Liesel queda impresionada por la cantidad de libros que allí encuentra y comienza a leer uno, Ilsa le asegura que podrá volver cuando quiera si lo que desea es leer; sin embargo, el alcalde descubre dicha situación y expulsa a Liesel de la casa y decide no enviar más ropa a lavar a la casa Hubermann, lo cual causa un disgusto a Rosa.

Para lograr todo este proyecto político se necesita la imagen de un jefe carismático, dador de la armonía social. En Alemania Adolf Hitler encarno al Führer, según los preceptos del partido sin su liderazgo, las masas desembocarían en el desgobierno y el caos. El Führer, debía estar dotado de un especial carisma y una suprema inteligencia para llevar a cabo su misión, guiar al pueblo, para esto debía rodearse de una élite competente, preparada y portadora de la razón y la verdad, pues los individuos eran como súbditos, no ciudadanos de pleno derecho.

Para atraer a las masas, la propaganda se encargó de glorificar y dar a conocer insistentemente ese papel, haciendo uso de todos los medios a su alcance, especialmente, la radio y la prensa, además, se utilizó masivamente la propaganda para inculcar valores como patria, jefe, raza, etc. Junto a esos medios se empleó el terror, la delación, la represión y la reclusión en campos de concentración, valiéndose incluso del asesinato[4].

La Propaganda nazi fue el intento coordinado del Partido Nazi para influir en la opinión pública alemana a través del empleo de la propaganda en los medios de comunicación. Fue empleada por el Partido nazi y posteriormente, tras el ascenso al poder de Adolf Hitler, por el gobierno de Alemania hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. La propaganda nazi proporcionó un instrumento crucial para adquirir y mantener el poder, así como para la implementación de sus políticas, incluyendo la prosecución de la guerra total y el exterminio de millones de personas durante el Holocausto y durante la ocupación de la Unión Soviética. (Enciclopedia del Holocausto, 2002).

Un hecho que es inolvidable en la Historia es la de la noche de los Cristales rotos[5] a finales de los 30`s, este hecho hace que Max Vandenburg y su madre intentan escapar, pero de acuerdo a una versión de un amigo de ellos sólo uno podrá lograrlo. Max decide que será su madre la que deberá escapar, mientras el primero busca asilo en la casa de los Hubermann. Hans lo acepta, debido a que tiene una deuda con el padre de Max, que le salvó la vida en la Primera Guerra Mundial; junto a Rosa y Liesel se harán cargo del joven judío escondiéndolo en el sótano de la casa. Max posee un libro acerca de Hitler Mi lucha, el que altera pintando sus hojas de blanco. De esa forma intenta borrar una de las cosas que más abomina, el nazismo y al propio Hitler. Liesel y Max se vuelven amigos ya que comparten un odio profundo hacia la figura de Hitler.
  
En la Historia de la humanidad no había existido un conflicto que integrara diferentes hemisferios del mundo, pues posteriormente deja de ser solo los intereses y la rivalidad de los Estados de Europa, al integrarse Japón y los Estados Unidos el conflicto pasa a ser transcontinental, dejando consigo diferentes consecuencias como: demográficas por los desplazamientos masivos, una millonaria la cifra de muertos, además de los muchos desaparecidos; Económicas por la ruina, la devastación y la deuda del continente; Políticas y territoriales, manifestadas en primer lugar por Alemania, dada la división del continente en ejes (Los Aliados y las potencias del Eje); y Sociales puesto que muchas familias se separaron y lesiono la integridad física y moral de cientos de personas en los campos de concentración.

Durante una deportación masiva de judíos, que desfilan uniformados en una de las calles del barrio de Liesel, la niña cree ver entre la multitud a Max, sin medir el peligro intenta ubicarlo desesperadamente cuando un oficial del ejército la aparta violentamente arrojándola contra una vereda[6]. La familia vuelve a unirse pero por un breve lapso de tiempo, puesto que todos (salvo Liesel que se quedó profundamente dormida en el sótano, mientras escribía su diario) murieron tras un bombardeo que no fue alertado por la sirena de emergencia de la ciudad.

Liesel es rescatada de los escombros y encuentra a su familia adoptiva muerta. Rudy, su mejor amigo, está a punto de morir; instantes antes de fallecer confiesa su amor a Liesel, aunque no llega a completar su declaración. Liesel besa a Rudy entre sollozos mientras el Ángel de la Muerte narra haber recibido las almas de los difuntos. Dos años después Liesel se encuentra trabajando en la sastrería del padre de Rudy, quien retornó sano y salvo de la guerra. Liesel observa cómo Max ingresa en el local y ambos se funden en un abrazo fraterno.

Teniendo en cuenta nuestra frase inicial de Bergman, al ver la película La ladrona de libros, entramos conscientemente en esa ilusión del mundo de la Alemania Nazi, por eso de entrada la voz que nos presenta la película sugiere la representación de un personaje, que siempre nos mantiene a la expectativa conocer su rostro, este nos presenta la historia dos niños a quienes sus padres dieron en adopción a una pareja, con tal infortunio que el niño no alcanza a llegar a su destino, es enterrado en medio camino, la niña llamada Liesel Meminger, es integrada al sistema educativo con tan mala suerte que al primer día, su maestra le solicita escribir su nombre en el tablero el desconocer el alfabeto, fue motivo de bullying por parte de sus compañeros, esto propicio una estrecha relación entre su padre de crianza ya que poco a poco le enseño el alfabeto y el amor por la lectura.

4. ANÁLISIS DEL TIEMPO DE LA HISTORIA Y LA HISTORIA QUE CUENTA EN LA TIERRA Y LA SOMBRA.

Es importante resaltar que en el Valle del Cauca, ningún producto ha precipitado tantas transformaciones económicas, sociales, políticas y culturales como la caña de azúcar (Bermúdez, 1997:1).

Las acciones de la película La tierra y la sombra[1], se desarrollan en una rustica casa campesina, en medio de cañaduzales y tiene como escenario los corregimientos de El Tiple y Villagorgona, del Municipio de Candelaria, en el Departamento del Valle del Cauca[2]. La película es el reflejo de los intentos de modernización de los procesos agrícolas dados en el país a mediados del siglo XX, donde se consolida la “empresa agrícola capitalista” e inicios del Siglo XXI, donde se hace más evidente la transformación del paisaje. Este territorio pasó de ser un ecosistema con una diversidad importante, a un territorio monopolizado y diseñado por el capital agroindustrial y el Estado-Nación colombiano (Uribe, 2014).
  
Este proceso de transformación territorial conllevó a la producción de un número importantes de conflictos ambientales que resultaron de la intervención que se hizo en el río Cauca a partir de obras como embalses, diques y canales (Perafán, 2013). Esta intervención antrópica sobre el ecosistema benefició el negocio de la energía, la expansión urbana y la ampliación de la frontera agrícola azucarera, en detrimento de la diversidad agrícola, los ecosistemas y la finca tradicional. Los efectos producidos por la ampliación de la frontera de la caña de azúcar cobijaron conflictos por agua, tierra, biodiversidad y aire.

Como se mencionó anteriormente, en el centro de la película hay una situación latente y es una casa campesina en el Valle del Cauca, rodeada “prácticamente sitiada” por los cultivos de la caña de azúcar. La película nos presenta de un lado la relación entre la vida y la tierra en una conexión local “microcosmos”, y de otro lado la actividad económica “extractiva”, ligada a lo global, que tiende a convertirlo todo en un océano inhóspito, verde y afilado (Semana, 2015). En este sentido la película muestra el drama de unos personajes que se han quedado relegados en el tiempo/espacio y no se han podido desligar del vínculo con la tierra.

La agroindustria azucarera venía perfilándose desde finales del siglo XIX, cuando en 1864 se funda La Manuelita, el primer ingenio azucaro que marcó la ruptura entre el sistema hacendatario colonial con la empresa agrícola capitalista. De ahí en adelante, el valle geográfico del río Cauca empezó a experimentar la ampliación de la frontera agrícola cañera, siendo los años sesenta el momento del despegue agroindustrial debido a varios factores: una integración del valle geográfico con el país y el mundo a través de una red de caminos y puertos construidos en la primera parte del siglo XX; una elíte económica y política que por recomendaciones internacionales como la Misión Chardón, vislumbró en el negocio del azúcar el futuro de la región; el apoyo de las políticas del Estado para beneficiar la dinámica azucarera y la construcción de un complejo agroindustrial a lo largo de todo el valle con un número significativo de ingenios azucareros que explotaron día y noche estas tierras. A esto se sumó el beneficio que obtuvo el sector azucarero del valle geográfico, cuando los Estados Unidos bloquearon a Cuba a causa de la revolución de 1959.

Durante los años sesenta y setenta, los agentes del capital agroindustrial continúaron abonando capitales, tecnologías y todos los esfuerzos para estar a la altura de la demanda internacional del azúcar. Para ello, adecuaron las tierras del valle geográfico con un conjunto importantes obras con el propósito de controlar las aguas del río Cauca. El alcance de este contexto de competencia global actual, en cuanto a la producción de azúcar, fue motivo para que las empresas agroindustriales ampliaran sus áreas sembradas con caña de azúcar para aumentar la producción tanto de azúcar como de otros productos derivados para la producción de combustible, generando una serie de migraciones, debido a la ampliación de la frontera agrícola[3].

La película cuenta la historia de Alfonso un viejo campesino “cañicultor” que busca recuperar su pasado; y su familia, una madre que se niega a renunciar a la tierra por la que lucho toda su vida, y su hijo que no puede abandonar a su madre al punto de poner en riesgo su propia existencia, por la enfermedad que le genero los años de trabajo en el monocultivo de la caña de azúcar, resisten a que el progreso los saque de su rustica casa. La película también cuenta la historia de una valiente esposa que lucha hasta el último momento por salvar a los suyos; y la de un niño que crece en medio de la devastación [4].

A su llegada, Alfonso descubre que todo lo que alguna vez conoció ya no existe, pues el monocultivo de la caña de azúcar arrasó con todas las fincas tradicionales de la región. Lo único que aún se mantiene casi intacto como lo guardaba en su memoria, es su antiguo hogar: La humilde casa y el pequeño banco que está a la sombra del viejo e imponente samán. Pero a pesar de que esto lo hace susceptible a sus recuerdos, Alfonso debe afrontar que regresa como un extraño, pues su familia hace mucho tiempo dejó de esperarlo.

Toda esta dinámica de expansión y de ampliación de la frontera agrícola conllevó a que en este valle geográfico se configurara un conjunto de conflictos ambientales[5]. Las comunidades locales, campesinas o comunidades urbanas sintieron los estragos ambientales no solo por las afectaciones en los ecosistemas, sino también en sus espacios urbanos, como por ejemplo, contaminación atmosférica por las prácticas de la quema de la caña, la cual fue prohibida a no ser que se hiciera con una serie de criterios y con los requerimientos exigidos por la Ley. En algunos casos, la expansión agroindustrial afectó la finca tradicional, los huertos caseros de las comunidades afrodescendientes, así como las propiedades colectivas de los grupos indígenas.
  
La película nos muestra los últimos días de estos personajes que intentan reparar los frágiles lazos que los unen ante su inminente desaparición provocada por el poder avasallador del progreso. De allí se desprende una historia cruel pero densamente poblada de metáforas y alegorías sobre la cultura, la fatalidad del progreso y el olvido, la fragilidad de la memoria y la inevitabilidad de la ruptura familiar y la soledad que esta provoca.
  
El arribo de Alfonso termina despertando viejas pasiones y odios en el corazón de Alicia, su ex mujer, quien como lo hemos mencionado anteriormente se ha negado a abandonar su propiedad a pesar de que una amenaza invisible recorre aquellos imponentes laberintos de la caña, llenándolo todo con signos de destrucción y muerte. Alfonso, al comprender que toda su familia corre un gran riesgo, intenta acercarse a ellos antes de que sea demasiado tarde, y hace todo lo posible por tratar de salvarlos, aunque eso implique borrar toda huella de su existencia. La historia, la memoria y la identidad de todos estará a punto de desaparecer bajo una paradójica idea de progreso y sólo un gran sacrificio les brindara la oportunidad de reconciliarse y comenzar una nueva vida lejos de ese lugar donde todas las esperanzas parecen haberse perdido.

Esta encrucijada permite pensar en el costo humano, cultural y emocional del debate académico que se viene dando acerca de “modernizar a Colombia”, donde la elección racional parece ser que los campesinos cancelen las relaciones que han establecido con sus parcelas. Sin despegarse de la tierra no hay modernidad, dicen, aunque sobre la desolación profunda que produce esa separación no hablan mucho, seguramente por ser difícil de medir. (Semana, 2015). 

Como se pudo observar en el desarrollo de la película y del escrito, los elementos de la naturaleza y las comunidades se han visto afectadas por el proceso expansivo de la caña de azúcar en el valle geográfico del río Cauca. El discurso para los empresarios y para los agentes del gobierno es que el valle es un ejemplo a seguir en términos del emprendimiento y del desarrollo alcanzado. Para las comunidades y defensores del medio ambiente, así como las comunidades sensibles a las problemáticas ligadas a la expansión de la caña de azúcar, el conglomerado del agroindustrial es uno de los principales motores de conflictos ambientales y de destrucción ambiental por las afectaciones en los sensibles ecosistemas del valle geográfico así como por el uso y abuso que se ha hecho de las fuentes de agua. El costo ambiental de este desarrollo regional no se ha contabilizado aún.

5. CONCLUSIONES.
  
“El cine podía trazar un mapa del mundo, como el cartógrafo; podía explicar historias y acontecimientos históricos, como el historiógrafo; podía «excavar» en el pasado de civilizaciones lejanas, como el arqueólogo; y podía narrar las costumbres y hábitos de gentes como el etnógrafo” (Shohat, 1991; cit. en Stam, 2000:35).

Al dar play a un DVD, ir una sala de cine o por algún otro dispositivo ver una película entramos a un mundo diferente llenos de muchas variables y posibilidades, nos hacemos preguntas de lo que puede pasar, cuestionamos comportamientos e incluso renegamos cuando esperamos más de la misma. Pero siempre esos minutos se nos impregnan en la memoria como una posibilidad de algo que en realidad sucedió en un tiempo y un espacio, que detrás de esas imágenes no solo están los actores que realizan las escenas, sino también muchos personas hacen del cine una obra de arte: directores, productores, guionistas, músicos, fotógrafos, maquilladores... todos en busca de sumergirnos en ese ideal que se nos presenta.

A modo de conclusión podemos decir que si bien con el cine y todo lo que en él se exhibe es ficción, una ilusión a la que conscientemente nos abrimos cuando disponemos nuestros sentidos al estar frente a la pantalla, algunos detalles se nos hacen verosímiles, aun sabiendo que son falsos. Las tres películas elegidas nos presentan desde diferentes ópticas la injusticia, la intolerancia y la inequidad, figuras presentes en la cotidianidad de la vida del ser humano.

En cóndores no entierran todos los días, se presenta el absurdo conflicto entre dos partidos tradicionales de un país, conflicto que trajo consigo muchos muertos y una huella inolvidable en la Historia del siglo XX; de igual manera, La ladrona de libros, es la representación de la vivencia de una niña que hace parte del otro lado de la Historia, de los invisibles, de los ciudadanos de a pie, de los que la Historia tradicional a olvidado; finalmente, La tierra y la sombra, representa el drama de muchas familias vallecaucanas víctimas de la pobreza y falta de oportunidades que ha traído consigo la inequidad social y el monocultivo en nuestro país.

“Ningún arte traspasa nuestra consciencia de la misma forma que lo hace el cine, tocando directamente nuestras emociones, profundizando en los oscuros habitáculos de nuestras almas” (Ingmar Bergman, 1960).

Sin duda este curso y el desarrollo de este trabajo, trajo consigo muchos aportes a nuestro proceso de formación, puesto que además de observar el desenlace de sucesos que nos cuenta la historia, también aprendimos a observamos muchos detalles, que muchas veces nos pasan por desapercibidos.

6. BIBLIOGRAFÍA

1. Bergman, Ingmar. (1960). Cuatro Guiones de Ingmar Bergman. New York: Simon and Schuster.
2. Gámir, Agustín; & Valdés, Carlos. (2007). Cine y Geografía: espacio geográfico, paisaje y territorio en las producciones cinematográficas. Boletín de la Asociación de Geógrafos Españoles, 157-190.
3. Norden, Francisco “Director”. (1983). Cóndores no entierran todos los días.
4. Percival, Brian “Director”. (2013). La ladrona de libros.
5. Acevedo, César “Director”. (2015). La tierra y la sombra.
6. Orozco Cañas, Cecilia. 2016. Programa de curso: Las Ciencias Sociales desde el Cine. Cali: Universidad del Valle. Pág. 1-4.
7. Larrosa Bondía, Jorge. 2002. Notas sobre la experiencia y el saber de experiencia. En: Revista Brasilera de Educación. Brasil: Universidad Estadual de Campinas. Pág. 20-28.
8. El Tiempo. 2003. La Vida y Muerte del Cóndor.
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1023025
9. Radio Santa Fe. 2013. El “bogotazo” del 9 de abril del 48, tras el asesinato del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán.
http://www.radiosantafe.com/2013/04/09/el-bogotazo-del-9-de-abril-del-48-tras-el-asesinato-del-lider-liberal-jorge-eliecer-gaitan/
10. Arévalo Osorio, Ildebrando. (2007). Liderazgo y Cultura Política en la Historia Colombiana. El caso de Ignacio Rengifo. En: Arévalo, I., Duque, J., Deusdad, B., y Tejera, H. Liderazgo y Procesos Políticos. Perspectiva Interdisciplinaria. (Pág. 13-59). Colombia: Poemia.
11. Kalmanovitz, Manuel. 2015. La Tierra y la sombra. Colombia: Semana.
12. Uribe Castro, Hernando. (2014). De ecosistema a socioecosistema diseñado como territorio del capital agroindustrial y del Estado-nación moderno en el valle geográfico del río Cauca, Colombia. En: Colombia, Revista Colombiana de Sociología. Ed.: Universidad Nacional de Colombia Sede Bogotá v. 37, fasc.2 pp.121-157.
13. Perafán, Aceneth. (2013). "Valle del Cauca: un estudio en torno a su sociedad y medio ambiente". Colombia: Centro Editorial de la Universidad de Valle.
14. CVC (1972). Informe Regulación Río Cauca. Cali: Corporación Autónoma del Valle del Cauca. No. 72-10, mayo.
15. CVC. (2013). ¿Qué son los humedales?, Cali: Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca. Visitada 25 de noviembre. (En línea):
http://www.cvc.gov.co/portal/index.php/es/tematicas/biodiversidad/humedales
16. Centro Nacional de Memoria Histórica –CNMH-. (2014). “Patrones” y campesinos: tierra, poder y violencia en el Valle del Cauca (1960 – 2012). Bogotá: CNMH.
17. Bermúdez, Isabel Cristina. (1997). La caña de azúcar en el Valle del Cauca. Una historia de su desarrollo industrial Credencia historia No, 92.
18. Pérez, Mario Alejandro; Ricardo peña, Miguel; Álvarez, Paula. (2011). Agro-industria cañera y uso del agua: análisis crítico en el contexto de la política de agrocombustibles en Colombia. Revista ambiente & sociedade, Campinas  v. Xiv, n. 2  p. 153 -178  jul.-dez.



[1] La tierra y la sombra es una película dramática colombiana, escrita y dirigida por César Augusto Acevedo, premiada en el festival de Cannes de 2015 con la Caméra d'or, el premio Révélation France 4 y SACD en el marco de la semana internacional de la crítica. Muestra lo dolorosa que resulta la desaparición de una forma de vida tradicional. (Semana, 2015)
[2] El valle geográfico del río Cauca, 443.000 hectáreas (CVC, 1972), privilegiado por sus fuentes de agua, plantas y biodiversidad, ubicado en el suroccidente colombiano ha sido escenario en el último siglo de la expansión del cultivo de la caña de azúcar que fue beneficiada por la combinación de factores históricos, económicos, técnicos, ecológicos y geográficos.
[3] La CVC expresa que entre 1957 y 1986, periodo del mayor auge cañero, departamentos como el Valle del Cauca había perdido el 72% de sus humedales y el 66% de sus bosques. Tan solo quedan 8 relictos de bosque y humedal, y todos ellos con tendencia a desaparecer para siempre (CVC, 2013).
[4] El valle geográfico del río Cauca es hoy un territorio diseñado por el capital agroindustrial y el Estado colombiano, en donde se ha dado una expansión de los cultivos en detrimento de la diversidad agrícola de la región. El paisaje actual es el de un valle monopolizado por cañaduzales, en donde se ejercen presiones sobre los recursos naturales.
[5] A partir de todo este proceso, el valle geográfico del río Cauca es hoy un valle tapizado con verde color de caña de azúcar. De las 424.000 hectáreas, 230.000 hectáreas están dedicadas a los cultivos de la caña de azúcar. (Pérez, Peña y Álvarez, 2011). 



[1] En este periodo de la Historia que cuenta la película, se lleva a cabo Los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, oficialmente conocidos como los Juegos de la XI Olimpiada, se llevaron a cabo en Berlín, Alemania, entre el 1 y el 16 de agosto de 1936, durante el periodo del Tercer Reich. Participaron 3963 deportistas (3632 hombres y 331 mujeres) de 49 países, quienes compitieron en 19 deportes y 129 especialidades. El deportista más destacado fue el atleta estadounidense Jesse Owens.
[2] A partir de 1920, el Partido Nazi eligió a la juventud alemana como una audiencia especial para sus mensajes de propaganda. Estos mensajes resaltaban que el Partido era un movimiento de jóvenes: dinámico, fuerte, progresista y esperanzado. Millones de jóvenes alemanes fueron convencidos por el nazismo en las aulas y a través de actividades extracurriculares. En enero de 1933, la Juventud Hitleriana tenía solo 50 mil miembros, pero al finalizar el año esta cifra había aumentado a más de dos millones. Hacia 1936 la pertenencia a la Juventud Hitleriana había aumentado a 5,4 millones antes de convertirse en obligatoria en 1939. Posteriormente, las autoridades alemanas prohibieron o disolvieron las organizaciones juveniles rivales.
[3] La quema de libros en Alemania, el 10 de mayo de 1933, fue una acción planeada y realizada por las asociaciones de estudiantes alemanas en la que estudiantes, profesores y miembros del partido nazi echaron al fuego de forma pública libros de aquellos autores que habían sido condenados al ostracismo. La quema pública de libros fue el punto álgido de la llamada «Acción contra el espíritu anti-alemán», iniciada en marzo de 1933, con la que tras la toma de poder del régimen nazi, se comenzaba la persecución sistemática de los escritores judíos, marxistas, pacifistas y otros autores opositores o simplemente desagradables al régimen.
[4] "La propaganda intenta forzar una doctrina sobre la gente… La propaganda opera sobre el público general desde el punto de vista de una idea y los prepara para la victoria de esta idea." Adolf Hitler escribió estas palabras en su libro Mein Kampf (1926), en el cual por primera vez aboga por el uso de la propaganda para difundir los ideales del nacional-socialismo -- entre ellos racismo, antisemitismo, y anti-bolshevismo.
[5] Fue una serie de programas y ataques combinados ocurridos en la Alemania Nazi (Comprendiendo Austria también) durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 y llevado a cabo contra ciudadanos judíos por las tropas de asalto de las SA conjuntamente con la población civil, mientras las autoridades alemanas observaban sin intervenir.
[6] El término “campo de concentración” se refiere a un campo en el cual se detiene o se confina a la gente, usualmente bajo condiciones duras y sin respeto a las normas legales sobre el arresto o la encarcelación. Los campos de concentración fueron una característica integral del régimen nazi entre 1933 y 1939.


[1] Profundización del conflicto social, la radicalización política del Gobierno en la exclusión de los partidos opositores en el manejo del Estado, la participación de la Iglesia en el mundo de la política, el surgimiento de un nuevo partido de clase y la aceleración de la incipiente modernización de obras materiales para la adecuación de la vinculación del país al mercado internacional, se contextualiza este periodo (Arévalo, 2007).
[2] En Colombia, los partido Liberal y Conservador no se originaron a partir de un esquema mecánico de encuadre, en el cual a una clase social le corresponde un determinado partido político. Fueron la conformación de alianzas de elites regionales alrededor de algunos puntos, como el religioso o los intereses locales, que las identificaban o polarizaba. (Arévalo, 2007).
[3] Hijo del ex contador de ferrocarriles, mensajero adolescente, dueño de un puesto de quesos en la juventud, padre de dos hijas ilegítimas criadas por la esposa, católico infaltable de la misa de seis y respetuoso de la moral, era León María Lozano. (El Tiempo, 2003).
[4] El llamado “bogotazo”, una revuelta popular (revolución fallida) que dejó cientos de muertos y el centro de la capital de la república semidestruido. Fue una reacción popular por el asesinato del líder liberal Jorge Eliecer Gaitán, que al igual que otros magnicidios que se han registrado en el país, sigue en la impunidad. (Radio Santa Fe, 2013).
[5] Jorge Eliecer Gaitán Ayala. fue un político y jurista colombiano, alcalde de Bogotá en 1936, ministro, congresista y candidato a presidente del Partido Liberal a la Presidencia de la República para el período 1946- 1950. (El Tiempo, 2003).
[6] Después de su heroica acción del 9 de abril de 1948, cuando acompañado de tres hombres y armado con un pucho y un taco de dinamita detuvo a la chusma que iba a destrozar el colegio, fue también conservador ejemplar, asiduo al Happy Bar, se acompañaba de dos guardaespaldas, Atehortúa y Celín. Y nunca llevaba armas encima, aunque un solo gesto suyo le disputaba atribuciones a la muerte: el señalaba el siguiente cadáver que aparecería en Tuluá con una cédula electoral que lo identificara como liberal, en el bolsillo. (El Tiempo, 2003).
[7] Ultima noche del novenario de León María Lozano, el "Cóndor". 1954. http://bibliotecadigital.icesi.edu.co/biblioteca_digital/handle/10906/6584



[1] Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales. Departamento de Geografía, Universidad del Valle “Cali, Colombia” – jonathan.rodriguez@correounivalle.edu.co. 
[2] Estudiante de la Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales. Departamento de Geografía, Universidad del Valle “Cali, Colombia” – astridcaro-64@hotmail.com.






miércoles, 16 de marzo de 2016

ENTRETEJIENDO LA RELACIÓN ENTRE TEORÍA (VARJAL "2007", CRUZ "2010", FERNANDES "2005" Y ZABALA "1998") Y PRÁCTICA (PELÍCULA "ESCRITORES DE LA LIBERTAD, 2007 - RICHARD LA GRAVENESE) DE LA EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE. 


JONATHAN RODRÍGUEZ CAMACHO[1]


Como se plantea en este título, este texto tiene como propósito establecer una relación entre la teoría discutida en torno a la evaluación del aprendizaje; tomando como base los referentes teóricos: Fernandes (De los Fundamentos y de las Practicas, 2005); Cruz (Evaluación del Aprendizaje: Procesos de Acompañamiento y Practicas Propositivas, 2010); Zabala (La Evaluación. La Practica Educativa: Como Enseñar, 1998); y Varjal (Evaluación de los Aprendizajes en la Escuela Inclusiva, 2007) y tomando la experiencia de ver la película “Los Escritores de la Libertad, 2007– Richard La Gravenese”. El desarrollo del texto consiste en entretejer o relacionar cuestiones resaltadas en la película, a la luz de los referentes teóricos, que se encargan de explicar y comprender el acontecer de dichos hechos presentados a lo largo de la película.

La película se ubica dentro de un contexto social, político, económico, histórico y cultural[2]; relata la experiencia de una profesora que inicia su proceso de enseñanza-aprendizaje, motivada por su padre (político), quien desarrollo el Programa de Integración en las escuelas públicas de los Estados Unidos, programa que tiene por objetivo juntar estudiantes de estratos socioeconómicos decadentes, con problemas de drogadicción y vandalismo; con estudiantes “normales” de una condición menos precaria; cuestión paradójica, ya que en la Institución estos estudiantes son separados en aulas distintas (curso básico “atrasados” – curso completo “avanzados”); como lo plantea Elizabeth Varjal (2007), citando a Peter Mittler (2003):

“La inclusión implica una reforma radical en las escuelas en términos de currículo, evaluación, pedagogía y formas de agrupamiento de los estudiantes en las actividades de aula de clase. Ella es basada en un sistema de valores que hace como que todos se sientan bienvenidos a celebrar la diversidad que tiene como base el género, la nacionalidad, la raza, el lenguaje de origen, el social, el nivel de adquisición educacional o el de la deficiencia” (Varjal, 2007; de Mittler, 2003).

Podemos ver entonces como en esta Institución Educativa, la inclusión programa diseñado para excluir antes que para integrar, no era llevada a cabo de la mejor forma, ya que se seguían legitimando prácticas de segregación y no de inclusión, cuestión que va encontrar la profesora en el desarrollo de sus actividades y que en muchas ocasiones va a impedir o va a dificultar el desarrollo de su propuesta[3]. La profesora llega a la escuela y se presenta ante la coordinadora, quien le cuenta de manera detallada, las condiciones de los estudiantes, el prontuario delictivo y disciplinar de la clase, de entrada hay una predisposición por parte de la coordinadora[4] con la profesora, quien decide asumir el reto. Surge entonces la pregunta por la forma en que estos alumnos son considerados “burros” o atrasados y merecedores de una educación básica, lo que puede tener sustento en el Paradigma Behaviorista y en la evaluación como medida; con relación al paradigma Behaviorista, Cruz Fátima (2010) nos señala que:

“El Paradigma Behaviorista funda su concepción teórica en una matriz positivista, a partir de la objetividad, fue influenciada por la psicología asociacionista que analiza la sociedad semejante a la naturaleza y cuya armonía es considerada plausible. Demarca un requisito de cientificidad que solo sería válido de lo que fuese resultante del proceso de observación, verificación y experimentación. Los aprendizajes fueron interpretados por mucho tiempo como independientes de la situación de enseñanza, y la evaluación en esta lógica permite que la medida indique la clasificación en el interior de las salas de aula según el desempeño formal y puntual de los estudiantes, siendo conferida a la descripción a través de actividades de verificación debidamente puntuadas como una notación que ellos atribuían” (Fátima, 2010. Pág. 137-138).

Por otro lado, pero siguiendo la misma línea, Domingos Fernandes (2005) señala la evaluación como una medida, la evaluación como una cuestión meramente técnica, que a través de unos test bien construidos permitía medir con rigor y excepción los aprendizajes escolares de los estudiantes. Con relación a este punto de discusión, Varjal (2007) señala dos conceptos importantes, la función selectiva y la función clasificatoria y con relación a estos dos términos plantea:

“La función selectiva de la evaluación solo tienen utilidad en contextos de disputa o de competencia cuando los aprendizajes de los candidatos son evaluados para fines de provisión de puestos o para concepciones de certificación y la función clasificatoria se encarga de ordenar a los candidatos por orden creciente de cualidades en función del número de puestos” (Varjal, 2007. Pág. 10).

En el caso anteriormente citado, se puede ver como la Institución Educativa, se encarga de seleccionar y clasificar a los estudiantes, dependiendo de sus condiciones sociales, conceptuales y hasta económicas, en la medida en que distingue la clase de “Educación Básica” y la clase de “Educación Avanzada”, evidenciando un proceso de la evaluación más Institucional, que no implica un reconocimiento verdadero de las capacidades de los estudiantes, partiendo desde una visión positivista.

A la profesora le es asignado el curso básico (atrasados), para encargarse de la dirección de ese grupo; en este grupo se encuentran diversos tipos de estudiantes, con características muy distintas e historias de vida complejas; como se mencionó anteriormente la mayoría de ellos con problemas socioeconómicos grandes, con tendencias al consumo de drogas, al vandalismo y pertenecientes a grupos como los (Gánster), criminales de carrera que en cierto momento se convierten casi invariablemente en miembro de una organización criminal violenta y persistente, también conocidos como “pandillas”; la mayoría de estos estudiantes han pasado por reformatorios.

La película centra en ciertas ocasiones su mirada en la historia de vida de una estudiante, llamada Eva[5], la cual desde muy niña estuvo expuesta a la violencia de las pandillas, su padre fue metido a la cárcel cuando ella era apenas una niña. La profesora inicia entonces su travesía por esta escuela y experimenta en su primer día de clases, el desaliento y la desilusión, ya que se da cuenta del ambiente pesado que se entreteje entre estos estudiantes cargados de tanto rencor, odio, violencia e injusticia; en su primer día de clase hay un acto de violencia por parte de dos estudiantes que inician una pelea en plena aula, se puede ver como uno de estos estudiantes esta armado y como los demás estudiantes incitan el acto de violencia, convierten la escuela y el aula de clases en un campo de batalla, en el cual la profesora se siente desorientada y no sabe qué hacer, al ver la gravedad del asunto intenta pedir ayuda, pero parece que nadie responde a aquel llamado.

La profesora al siguiente de clases, intenta desarrollar su propuesta metodológica de la misma forma como había sido pensada, comienza su clase magistral y pide a una estudiante que lea la información que ella escribió en el tablero, la estudiante se niega a leer lo que está en el tablero, hasta que por fin lo lee; en el proceso de esa lectura comienza a rotar un papel con una caricatura de un “negro”, burlándose de la raza y de la diversidad; por lo que la profesora inicia una discusión en el aula de clase y trae a colación lo acontecido en el día anterior, tratando de buscar respuesta a aquello que había sucedido y a lo que estaba aconteciendo; se inicia pues un debate desgastante para los estudiantes y la profesora, en el que se puede ver las condiciones de vida tan duras que llevan los estudiantes; la profesora compara lo acontecido con el nazismo, el genocidio nazi y la propaganda en la que se establecía la superioridad de la raza, por medio de la burla a lo diferente. En el debate la profesora logra reconocer el desconocimiento por parte de la mayoría de los estudiantes de este tema.

La profesora inicia pues una revisión de su propuesta pedagógica e intenta mudar la relación que va a asumir con sus estudiantes. Comienza con una actividad que le permite realizar la conocida evaluación diagnostica o evaluación inicial, la actividad consiste en trazar una línea roja en la mitad del aula de clases y ubicar de lado a lado de la línea a los estudiantes; por medio de una serie de preguntas, pensadas y focalizadas en descubrir la experiencia de los estudiantes, sus contextos y las realidades a los que ellos están expuestos; como lo plantea Antoni Zabala (1998):

“La primera necesidad del educador es responder a las preguntas: que saben los alumnos en relación a lo que quiero enseñar? Que experiencias tuvieron? Lo que son capaces de aprender? Cuáles son sus intereses? Cuáles son sus estilos de aprendizaje? En este marco de evaluación ya no puede ser estática, de análisis de resultados, porque se torna un proceso. Y una de las primeras fases del proceso consiste en conocer lo que cada uno de los estudiantes sabe, sabe hacer y es, y lo que puede llegar a saber, saber hacer o saber ser, y como aprende lo que la evaluación es un proceso en que su primera fase se denomina evaluación inicial” (Zabala, 1998. Pág. 1998).

Podemos ver como Zabala (1998), presenta la evaluación inicial como ese punto en que el docente debe cuestionarse sobre los saberes preexistentes de los estudiantes, todo su bagaje conceptual, experimental y su relación con el entorno y la sociedad, cuestionarse sobre sus preferencias, sus formas de aprender, para buscar detectar potencialidades y falencias, en la medida en que se pueden potencializar o superar con el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Elizabeth Varjal (2007) hace referencia a una función diagnostica, como se puede ver en la siguiente cita:

“La función diagnostica consiste en verificar el perfil inicial del estudiante o del grupo para establecer indicadores diagnósticos que son los que describen el conjunto de cualidades de los aprendizajes verificados al inicio del proceso evaluativo, teniendo como parámetro de compatibilidad de los indicadores y de las expectativas. Estos indicadores son los que describen los aprendizajes esperados en función de los conocimientos, procedimientos y actitudes que precisan ser construidos a lo largo de una serie o de un clico. La utilidad de situar a los estudiantes en los padrones nacionales e internacionales” (Varjal, 2007. Pág. 6).

Vemos como Zabala (1998) y Varjal (2007), describen la evaluación inicial o función diagnóstico, lo que ayuda a comprender desde el punto de vista teórico la acción llevada a cabo por parte de la profesora con los estudiantes, intentando reconocer su contexto, sus formas de aprendizaje, sus formas de relacionarse, las falencias y las potencialidades de cada uno de ellos, llevada a cabo por medio de un ejercicio lúdico que posibilito este reconocimiento, dejando claro que la evaluación diagnostico no necesariamente es una prueba escrita de conocimientos, puede ser un ejercicio lúdico, dinámico y didáctico que permita reconocer dichas cuestiones de interés para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Entonces la profesora, ya con una evaluación inicial/diagnostica comienza a mudar el currículo y la metodología, modifica la forma de relacionarse con sus estudiantes, genera una práctica reflexiva[6], por ende cambia su forma de evaluación, reconoce en el estudiante un ser activo, cargado de historia, sentimientos y experiencias; modifica cuestiones que ella ya tenía previamente planeada, pero que la evaluación diagnostica hace mudar. La profesora decide comenzar un proceso que permita a los estudiantes contar sus historias de vida, por medio de un diario, donde el estudiante tiene la posibilidad de contar todo lo que él quiera, sin seguir ningún padrón o modelo y esas historias de vida poder relacionarlas con el holocausto nazi y en especial con la historia de vida que relata “El diario de Ana Frank”; esta actividad le permite a los estudiantes reconocerse como actores o sujetos sociales, al darle la posibilidad de contar su propia historia, relacionándolo con un tema de interés de la clase, tema que afecta a todos los estudiantes en mayor o menor medida.

Cuando la profesora intenta pedir la ayuda institucional esta le es negada, la biblioteca tiene el material, pero la escuela no lo presta a los estudiantes de curso básico, argumentando que estos lo pueden dañar o que el tema no es de interés para los estudiantes[7]. La profesora continua con su lucha y asume su responsabilidad, sigue adelante a pesar de los impedimentos institucionales, en la construcción de una mejor escuela que integre a estos estudiantes y que los haga participes de su propio proceso de educacional; la profesora consigue el material por cuenta propia, ella se deja tocar por sus estudiantes y por medio de los diarios comprende las realidades de esos estudiantes, esta es otra forma de evaluación diagnostica o inicial.

Por todo lo anterior, se presupone que la profesora en el desarrollo de su proceso de evaluación, desarrollara las funciones de la evaluación descriptas por Varjal (2007): función prognostica, la función formativa “reguladora, comunicativa, orientadora y negociadora, y eso la llevara a la función sumativa o como la define Zabala (1998) evaluación final; como se explicara a continuación:

“Función prognostica: prescribe indicadores prognosticos que son los que describen las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes en una serie o en un ciclo en términos de aproximación a los indicadores de expectativa a partir de los indicadores diagnósticos” (Varjal, 2007. Pág. 7).

(La profesora establece una serie de indicadores, a partir de la evaluación diagnóstico, que le permitan estar revisando en una evaluación continua el proceso de aprendizaje, en tanto avances y retrocesos de los estudiantes).

“Función Formativa: permite evaluar procesos con finalidades de formación y mejoría. Función Reguladora: regula los aprendizajes de los alumnos, regulación de actividades y favorece la regulación de los aprendizajes. Función Comunicativa: torna transparente el proceso, posibilita dar retorno al estudiante a través de la información de proceso, estimulándolo a construir y asumir autonomía. Función Orientadora: orienta a los estudiantes en el desenvolvimiento de su proceso de formación. Función Negociadora: dar valor a las acciones pedagógicas, función de intereses, necesidades y motivaciones” (Varjal, 2007. Pág. 7-8).

(La profesora desarrolla este tipo de evaluaciones con sus estudiantes, al darles un papel protagónico en su proceso de construcción del aprendizaje y al cargarlos de valor y hacerlos visibles dentro de la escuela, seguida por la experiencia y la educación significativa; en esta medida ella por medio de un proceso continuo de evaluación “evaluación formativa”, genera regulaciones, comunicaciones, orientaciones y negociaciones, en compañía de sus estudiantes).

“Función sumativa: es aquella evaluación que toma todas las anteriores y evalúa los resultados “verificadora”, esto le permite tomar medidas a largo plazo” (Varjal, 2007. Pág. 8).

“Evaluación Final o Integradora: conocimiento de los resultados obtenidos y el análisis de los procesos que los alumnos siguieron” (Zabala, 1998. Pág. 201).

(Después de haber seguido un proceso de evaluación continua, la profesora analiza los resultados finales de los estudiantes, lo que le permite planear las formas de evaluación a emplear, los métodos y técnicas a emplear con los estudiantes, para que estos tengan un aprendizaje significativo).

Se podría plantear que la profesora desarrolla una evaluación formativa alternativa, como lo explica Domingos Fernandes (2005): “evaluación que se basa en principios que parten del cognitivismo, el constructivismo, la psicología social y de las teorías socioculturales y sociocognitivas. Se trata de una evaluación más humanizada, más situada en los contextos vividos por los profesores y los estudiantes, más centrada en la regulación y la mejoría de los aprendizajes, más participativa, más transparente e integradora en los procesos de enseñanza-aprendizaje. O sea una evaluación que es eminentemente formativa en sus formas y sus contenidos” (Fernandes. 2005. Pág. 63). Vemos como en el desarrollo de la película la profesora procura llevar a sus estudiantes a vivenciar procesos más constructivos y de relacionamiento más humano, pasa a interesarse más en la práctica que en la teoría y consigue por medio de experiencias significativas que los estudiantes construyan un proceso de enseñanza-aprendizaje más humano, permitiéndoles incluso la autoevaluación de su proceso de formación. Por tanto, esta película permite ver a luz de unos referentes teóricos cuestiones tan interesantes con relación a la evaluación en los procesos de enseñanza-aprendizaje.


Referencias Bibliográficas.


Fernandes, Domingos. De los Fundamentos y de las Prácticas. De la Evaluación como medida a la Evaluación Alternativa (AFA). En: Evaluación de los aprendizajes: desafíos a las teorías, prácticas y políticas. Lisboa: Texto-Editores, 2005.

LaGravenese, R. (Dirección). (2007). Escritores de la libertad [Película].

Cruz, Fátima María Leite. Evaluación de los aprendizajes: procesos de acompañamiento y prácticas propositivas. En: (org). Teorías y Prácticas en Evaluación. Recife: Ed. Universitaria, 2010.

Varjal, Elizabeth. Evaluación de los Aprendizajes en la Escuela Inclusiva. En: Palestra proferida durante la Conferencia Municipal de Educación de Moreno. Pernambuco: 2007.

Zabala, Antonio. La Evaluación. La práctica educativa: como enseñar. Porto Alegre: Artmed, 1998. Pág. 195-221.




[1] Estudiante de Octavo Semestre, de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Ciencias Sociales – Universidad del Valle (Cali-Colombia). 
[2] “La evaluación no se puede desligar de los contextos históricos y sociales, de los propósitos que se pretenden alcanzar y de las convicciones filosóficas de las cuales tienen algo que ver con las concepciones del desenvolvimiento y la concretización de las evaluaciones” (Domingos, Fernandes. 2005. Pág. 55).
[3] “Las políticas inclusivas deben ser un compromiso de todos: de los educadores, a través del ejercicio profesional competente; de los gestores públicos, promoviendo y construyendo la transparencia de los proyectos político-pedagógicos del gobierno municipal vía debates públicos; y de la sociedad, a través de la participación social efectiva” (Varjal, 2007. Pág. 1)
[4] Coordinadora: “Es mejor que no use esos aretes en el aula de clase, se los pueden robar profesora”.
[5] Eva: “Cuando usted muere con respeto, muere por su gente”.
[6] “Una reflexión sobre la practica evaluativa de la escuela inclusiva trae contribuciones relevantes a los profesores, que tienen el compromiso profesional. Evaluar bien y con justicia nos imprime una inmensa responsabilidad y moviliza en nosotros, profesores-evaluadores, saberes y compromisos ético-político-pedagógicos no siempre disponibles y consolidados en nuestra formación y trayectoria profesional” (Varjal, 2007. Pág. 1).
“Es necesaria la reflexión sobre la práctica, como una de las actividades que tan bien debe caracterizar a los profesionales de la educación y que en la actualidad surge una atención distinta en relación a los procesos evaluativos” (Cruz, 2010. Pág. 134).
[7] Para que la política de integración si el mismo sistema se encarga de eliminar, segregar y separar a los estudiantes. Es innegable la relación política y educación, dicha relación debe garantizar las posibilidades de integración de dichos estudiantes y debe brindar de herramientas a la escuela, la política debe ser mejor pensada en su relación con la escuela.